Se sabe que llevar a cabo un buen mantenimiento en los meses de temporada baja reduce considerablemente las posibilidades de averías inesperadas a principio de verano.
Las averías mas comunes en un barco
Baterías descargadas, fallos en el contacto eléctrico o cuestiones que todavía están más relacionadas con el mantenimiento, como el óxido, petrificación en los motores fuera borda o acumulación de agua y goteo.
Hoy, en Alaymar te enseñamos tres de las averías más comunes que puedes encontrar en nuestros barcos.
Recuerda que la mayoría de las averías pueden evitarse, dentro de lo que cabe, con las revisiones periódicas y un mantenimiento adecuado. Las temporadas de bajas temperaturas como diciembre son los momentos perfectos para revisar el motor y hacer la puesta a punto.
La mecánica de un barco, es como si se tratara de un coche, necesita revisiones periódicas para evitar averías.
– Fallo de las baterías
Son una parte a las que no se les suele dar tanta importancia como se debería. Un mal estado de las baterías puede causar problemas en el motor, bomba de agua y todo tipo de problemas eléctricos.
Reducir las posibilidades de fallo mecánico de las baterías es tan fácil como realizar revisiones y mantenimiento en los meses de temporada baja. Para cuando llegue el día de disfrutar no tengas ninguna inoportuna avería.
– Fallo del motor
Los fallos en el motor también son de los más frecuentes, más que los que se pueden producir en el casco o en la vela. Casi todos se derivan por la dejadez y un deficiente mantenimiento. Los motores pueden obstruirse por el conducto del gasoil, averiarse por no cambiar el aceite o tener un envejecimiento del combustible ante la falta de uso.
– Sistemas esenciales
Asimismo, hay otro tipo de averías que pueden resultar desde incómodas hasta casi tan graves como un fallo de motor. Mal estado de las jarcias, de velas, sanitarios, electrónica o radio… Para ellas, lo mejor es llevar a cabo el mantenimiento a través de un check list y quitarte de encima las revisiones una tras otra.
Las más sencillas, si tienes tiempo para llevarla a cabo, puedes asumirlas tu mismo, mientras que, para las que tienes que dejar en mano de profesionales, siempre puedes aprovechar los precios y la disponibilidad o flexibilidad de los meses previos a marzo-abril.
