La industria de la alimentación, es una de la más reguladas en cuanto a los estándares de calidad, las normas y las certificaciones. A medida que aumenta el crecimiento del sector alimentario surgen nuevas normativas de seguridad más exigentes de parte de los organismos reguladores. La calidad de un alimento va más allá que su olor, sabor o textura desagradable. Ya que esta se valora objetivamente con datos. Hoy, en Alaymar, vamos a hablar de la importancia de preservar la calidad de los alimentos en el sector alimentario.
La normativa de calidad influye sobre cualquier agente del sector que pueda intervenir en la cadena alimentaria. Así se busca responder ante las administraciones públicas, consumidores y mercados. Y, debido a esto, marcamos la importancia de conocer los estándares de calidad y luchar por ellos, ya que es una buena inversión a largo plazo.
Beneficios de los sistemas de calidad alimentaria
Si realizamos un correcto uso de las diferentes normas y estándares dictados por los distintos organismos, que tratan de asegurar la calidad dentro de la industria alimentaria. Nuestra empresa podrá adquirir una serie de ventajas:
- Satisfacción de las exigencias de los clientes. La sociedad cada vez está mas preocupada por el sector alimentario, que provoca, a la par, estén cada vez más informados. Esto provoca que sus expectativas aumenten. Si seguimos los controles de calidad, conseguiremos más fácilmente alcanzarlas.
- Seguridad. Este factor es crítico para el sector de la alimentación. Un producto en malas condiciones o mal estado, provocará una gran crisis de reputación y, seguramente, problemas legales. Así como al consumidor, que puede generarle problemas de salud.
- Mayor competitividad. Una empresa que apuesta por seguir fielmente los sistemas de calidad en la alimentación ganará estatus con respecto a sus competidores.
- Más confianza. Este beneficio, esta estrechamente ligado a los anteriores. Presentar alimentos seguros y de calidad a tus clientes, les hará que depositen más confianza en ti.
Normas de seguridad alimentaria más importantes
En cuanto a la seguridad alimentaria, la Unión Europea centra en cuatro grandes sectores su política y actuación: higiene, salud animal, sanidad vegetal y residuos. La legislación se ajusta a toda la cadena y se ejecuta sobre los productos importados y exportados. En nuestro país, la principal agencia reguladora es AENOR, Asociación Española de Normalización y Certificación, que se sitúa entre una de las diez certificadoras más importantes del mundo. Pone su punto de mira en tres normas, que considera las más principales en la seguridad de los alimentos: IFS, ISO y BRC. La finalidad de dichas normas es la de prevenir y reducir los peligros a los que está expuesto el consumidor, devido al riesgo del sector.
Para cualquier empresa que se encuentre dentro de la cadena de alimentación es obligatorio garantizar la seguridad y facilitar la información de los alimentos. Es por ello que deben de cumplir con al menos uno de los estándares que regulan los organismos y que hemos mencionado anteriormente. Esto no significa que deba de atenerse solo a uno, ya que son complementarios, compatibles y no excluyentes. Por ello, lograr la conformidad IFS, ISO y BRC conjuntamente es ideal para las empresas, pues pueden aprovechar todas las ventajas que les proporcionan.