El antifouling se trata de una pintura que se utiliza como acabado final para evitar que se adhieran al casco organismos marinos. Así conseguiremos que la embarcación deslice con más facilidad y minimice el rozamiento de la superficie junto con el consumo. Una vez conocido el término, en Alaymar, te contamos todo lo que debes saber sobre esta pintura.

¿Qué antifouling elijo?

Para elegir un antiincrustante debes tener en cuenta diversos factores. 

  • La zona por donde va a transitar el barco
  • Cuánto tiempo va a pasar la embarcación en el agua
  • La distancia del recorrido (las millas)
  • La velocidad a la que vas a navegar

Conociendo estos datos, te recomendamos que vayas a una tienda especializada y te pongas a manos de un profesional que te guíe en tu proceso de compra y te recomiende que tipo de pintura se adecua más a tus necesidades.

Tipos de Antifouling

Principalmente existen dos tipos de antiincrustante, el de matriz dura para veleros de regata, pues se utiliza para embarcaciones muy rápidas y autopulimentables. Dentro de este segundo grupo, el más efectivo es el “SPC”, que cuenta con autolimpieza con la misma acción de las mareas. Son muy efectivos para períodos largos de inmersión, provechoso para más de una temporada y solo aplicando una capa.

Otro tipo de antifouling es el de silicona, que pese a su alto coste, cada vez están cogiendo más peso en el mercado. Existen también los microorganismos antifouling, que se comen la flora y la fauna, literalmente.

Número de capas de pintura

El empleo óptimo de pintura es entre 125 y 150 micras de espesor por cada temporada/año. Si realizas una aplicación manual con un rodillo, teniendo en cuenta que suelen aplicar 50 micras de espesor, deberías aplicar al menos 2 capas generosas de pintura para no perder la protección. Si por el contrario, pintas con una pistola profesional o con un sistema airless, bastará con una sola capa.

Entradas recomendadas